
Esa felicidad que radian sus caras, no se debe a que alguno de ellos tuviera la inmensa suerte de coger el ramo que tira la novia en el combite, simplemente se nota cuando hay complicidad en dos personas que lo único que le pedian a cupido era una de sus flechas con duración de una vida, era un placer verlos desintegrar el dulce movimiento del bienestar calorico entre el enlace cálido de sus manos entrelazadas, que por un momento le quitaron el protagonismo a los novios en su día.
Ahyyyyyy, amigo GUILLEN, donde estará la que te vuelva a enamorar, esa afotunada mujer impregnada con el cuero y la palabra, compañera perfumada con el coraje, la nobleza, y la confianza sincera. Solo por esa mujer valdrá tu muerte más que tu vida.
hayyyyy pillinnnn!!!!!!!!!!!!!
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